domingo, julio 20, 2008

Una Misma Realidad. Otra Mirada

Todo es un proceso, la vida misma es un continuo proceso. Una escuela para los hombres. La vida tiene una tendencia natural y un propósito: La continua evolución, y expansión integrada. La vida no castiga o premia, esa valoración la realiza el hombre según él se encuentre en una situación favorable o desfavorable. Mas bien la vida presenta diferentes situaciones a todas las personas siguiendo su principio original la estimulación del crecimiento y expansión en todos los aspectos de la personalidad. A veces se nos presentan ciertas situaciones que evidencian nuestra falta de desarrollo o manejo de la misma, indicando que existe algún aspecto, alguna forma de pensar o alguna actitud que debemos desarrollar o modificar para que la naturaleza y su inteligencia continúen su desarrollo a través de nosotros. Detrás de todo desafío existe un valor que debemos cultivar, ya sea la paciencia, la constancia, la fortaleza, o cualquier otro pero por sobre todo siempre esta el Dar. El brindarse. Mientras más sintonicemos con la naturaleza, experimentaremos mayor fluidez y gozo. Al mismo tiempo sentiremos el apoyo de la naturaleza de nuestro lado acompañándonos aun en las situaciones más difíciles. Habrá menos confusión y descontrol en nuestra mente.
Los que practicamos yoga trabajamos para estimular una satisfacción o placer más duradero y profundo que el experimentado a través de los sentidos o el que se remite solo a nosotros. Cuando trabajamos dispuestos a compartir comprendiendo que con nuestras acciones complacemos tanto a los demás como a uno, esta practica nos abre y une internamente a los demás pudiendo generar con el tiempo una comunicación más genuina, comprensiva y hasta productiva, tanto con nuestros sentimientos como con los de los demás. Y así convertirnos en un faro que disipa los miedos y la oscuridad, facilitando el camino a uno mismo y los demás.